El Big Data dejó hace unos años de ser un sueño para convertirse en una realidad. La aplicación de esta tecnología que permite captar y gestionar grandes volúmenes de datos es cada vez mayor por parte de empresas de todos los sectores. Incluido, por supuesto, el sector financiero. En el año 2015, el 64% de las entidades financieras invertían en Big Data.
Uso de Big Data en banca
La tecnología Big Data todavía no está totalmente asentada en el sector financiero. Actualmente se encuentra en un proceso de transformación y las tendencias a medio y largo plazo son muy positivas. El objetivo es alcanzar un modelo en el que las entidades puedan basar de manera íntegra sus decisiones en la información y en el valor de los datos.
Los esfuerzos actuales por parte de las entidades financieras con respecto al Big Data no están puestos en la monetización de la tecnología, sino en mejorar la experiencia del cliente. Otra de las grandes ramas con la que están empezando a trabajar con los datos es la gestión de riesgos, tanto internos como de clientes: crediticios, de mercado, de liquidez y operacionales.
El reto del Big Data en el sector financiero
El principal reto al que se enfrentan las compañías financieras a día de hoy es la falta de profesionales relacionados con este campo. La mayoría de equipos están formados por licenciados en matemáticas, aunque también hay profesionales con un perfil más técnico que son los que se encarga del soporte y la infraestructura. No obstante, aunque todos estos perfiles conozcan de manera precisa el funcionamiento y la aplicación del Big Data, un porcentaje muy bajo de ellos está familiarizado con el negocio bancario.
Ejemplo de Big Data: BBVA
Una de las compañías del sector financiero que más está apostando a día de hoy por la implantación del Big Data es BBVA. La aplicación actual de esta tecnología se centra en extraer información de los clientes: cómo utilizan sus cuentas, qué tipo de movimientos hacen, qué tipo de vida tienen… De esta manera, a partir de estos datos, BBVA puede estudiar mejor a los clientes y ofrecerles productos y servicios que se adapten a sus necesidades.
Por otro lado, BBVA ha lanzado un proyecto piloto en España en el que está utilizando los datos de pagos para el pequeño y mediano comerciante, con el objetivo de realizar una mejor estimación del riesgo que tiene dicho comerciante a la hora de asignarle un determinado crédito. Marco Bressan, Chairman & CEO BBVA Data & Analytics, explica que de esta manera la entidad está otorgando aproximadamente un 4% más de créditos.
El futuro del Big Data en el sector financiero es uno de los más esperanzadores. Y es que es precisamente éste uno de los sectores que más posibilidades otorga a la implantación de esta tecnología, tanto para optimizar procesos internos de las propias empresas como externos de cara a los clientes y otros agentes.