Business Intelligence es una disciplina que ha probado ser de una gran importancia dentro del organigrama de una empresa moderna, como herramienta de asesoramiento en la toma de decisiones.
Seguro que habéis oído hablar de Business Intelligence (Inteligencia Empresarial), aunque aún no tengáis muy claro en que consiste. Y es que hoy en día son pocas las grandes empresas que no poseen un departamento de BI en su organigrama.
La creciente cantidad de información disponible, la continua creación de nuevos contenidos, y la necesidad de las empresas de responder cada vez más rápidamente a los cambios y tendencias del mercado para competir mejor, han hecho del BI una disciplina en auge.
En principio, la Business Intelligence se emplea como método de apoyo a la toma de decisiones de otros departamentos. El tener datos fiables, y sobre todo, obtener informes precisos y útiles, puede ser determinante a la hora de valorar si una iniciativa empresarial tendrá éxito o en cambio será un fracaso. Desde el principio de los tiempos se ha dicho que la información es poder, pero en la Era de la Información en la que vivimos, en la cual nos hallamos saturados de datos por todos lados, el problema es más saber elegir que información nos es útil, navegando entre toda la disponible y separando el grano de la paja.
Las ventajas y beneficios para una empresa de BI son innumerables. La más evidente es permitir transformar los datos disponibles en una información estructurada y clara, de la cual se pueda extraer un conocimiento muy valioso para el responsable que la solicite. Sólo veamos un ejemplo. Imaginemos una empresa internacional en la que el departamento de RRHH necesita hacer una valoración de la productividad del personal. Usando la BI, el analista extraerá los datos disponibles que sean de interés, como horas de trabajo, salarios, beneficios, gastos de la plantilla… Luego, los separará y clasificará, para finalmente cruzarlos conjuntamente estableciendo comparativas, para emitir un informe que será de gran utilidad para el jefe de RRHH que se lo ha solicitado.
Teniendo esto en mente, dentro de una empresa la BI se puede emplear para:
- Obtener informes para otros departamentos
- Clasificar y ordenar la información
- Hacer proyecciones futuras para estudios de mercado
- Realizar análisis complejos sobre determinadas áreas
- Encontrar tendencias, tanto pasadas como futuras, que ayuden a establecer estrategias empresariales
- Hallar patrones o tendencias ocultas, así como relaciones entre diversas partes de la empresa que habían pasado desapercibidas
- Descubrir nuevas oportunidades de negocio
Y un enorme etcétera…
Como vemos, los beneficios son evidentes y muy numerosos. Para empezar, el análisis de datos empleando técnicas modernas de BI, es mucho más rápido y preciso que el análisis tradicional. Además mejora la eficiencia interna de la empresa, y también la competitividad frente a otras similares. Permite explorar nuevos nichos de mercado, detectar necesidades de la empresa antes incluso de que se produzcan, o ver donde se están malgastando recursos.