La IA (Inteligencia Artificial) es el campo que pretende conseguir que las máquinas imiten el pensamiento humano, razonen y actúen como nosotros. Aunque aún están lejos de conseguirlo, lo cierto es que los avances y aplicaciones que se están logrando están siendo de enorme utilidad para la sociedad.

 

 La IA es un campo en continua expansión, y con una importancia tremenda en nuestra vida cotidiana. Aunque no nos demos cuenta, la Inteligencia Artificial avanza día a día y esos avances se trasladan a todos los ámbitos. Los ordenadores de hoy en día son capaces de recoger información, ver posibles conflictos, solucionar problemas y actuar en consecuencia. Quizás no lleguen (aún) a emular el razonamiento de una persona, pero pueden afrontar problemas complejos y darles solución satisfactoriamente, sin intervención de un agente humano.

aplicaciones inteligencia artificial

 

 Imaginemos por un momento cuales son todas las aplicaciones derivadas de la inteligencia artificial… ¿podeis? Seguramente no, puesto que son innumerables. No es de extrañar que la investigación en IA sea hoy en día una de las más punteras del mundo. Y es que no se trata tanto de imitar el pensamiento humano como el de ofrecer soluciones para las personas.

 

 Así, en robótica, por ejemplo, las aplicaciones del pensamiento avanzado se han visto muy útiles. Todos hemos visto robots que andan solos, corren, saltan, juegan… Pero esa es quizás la cara más mediática del campo. Existen brazos robóticos que realizan tareas de gran precisión, imposibles de emular por una persona. En la industria las repercusiones de esto son tales, que líneas enteras de producción se han visto totalmente automatizadas, e incluso autogestionadas, al poder responder de manera autónoma a los problemas más comunes (esta rama se denomina mecatrónica). La NASA ya emplea sondas capaces de explorar, recoger muestras, medir parámetros y analizar información por si solas, sin intervención humana, en previsión de posibles problemas de comunicación…

 

  En el ámbito doméstico, los electrodomésticos inteligentes parece que cada vez lo serán más gracias a la aplicación de la IA. Ya existen neveras capaces de comprobar las existencias que tienen, hacer una lista y realizar la compra, incluso comparando precios en supermercados online y avisando si hay productos próximos a caducar. Y lo mismo en sistemas de calefacción, televisores, alarmas… la domótica en general parece que será una de las grandes beneficiadas de los avances de la IA.

 

 También el sector automovilístico emplea la IA para sistemas de guía, conducción autónoma, asistencia a la conducción, mejora de comportamiento del coche ante obstáculos, condiciones adversas…, etc. Sectores como el transporte o la aviación también se benefician de esos avances, existiendo programas de pilotaje automático capaces de reaccionar del mismo modo que un piloto experimentado, o simplemente guiando drones automáticos a su destino.

 En informática abundan los ayudantes y asistentes virtuales, cuya IA va desde un simple programa pregunta-respuesta, hasta avanzados programas heurísticos que imitan el razonamiento humano y memorizan los hábitos de sus usuarios. También es muy usada en programas de búsqueda muy conocidos (como Google), para dar resultados de acorde al usuario. O simplemente en programas de ocio tipo conversacional.

 

 Pero es que la IA tambien está presente en otros campos teóricamente menos relacionados con las nuevas tecnologías. La traducción online, por ejemplo, es cada vez más fiable, y permite la comunicación en tiempo real entre dos hablantes de distinto país. En medicina, por ejemplo, existen programas de diagnóstico con una fiabilidad sorprendente, y la IA se usa cada vez más como soporte para los profesionales de la medicina, tanto para el mencionado diagnóstico como para tratamientos y posibles operaciones.

 

 Otro campo en donde la IA destaca es el de la simulación. Usando una IA adecuada se puede prever la evolución de un sistema determinado si se modifica un parámetro. Esto permite ver la evolución futura de ese sistema, prever su comportamiento y a la vez estudiar las posibles soluciones o repercusiones. Se han usado ya programas de este tipo en control de incendios, plagas, programas de conservación, estudios de impacto ambiental y económico…, etc.

 

 Y seguro que quedan más usos y aplicaciones en el tintero, tanto actuales como futuros, puesto que el campo de la Inteligencia Artificial está en continua expansión.

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